UAP SE LLEVA EL PRIMER PARTIDO DE LA FINAL MASCULINA DE ALTO VOLTAJE Y SE IMPONE A VACA DIEZ POR 80 A 71
El coliseo Universitario de la UAP vivió una noche electrizante con el primer capÃtulo de la gran final masculina del Campeonato Apertura 2025 de la Asociación de Básquetbol de Pando (ABP). En un partido que tuvo de todo —intensidad, giros emocionales, calidad técnica y hasta momentos de tensión por la lesión de un jugador—, la Universidad Amazónica de Pando (UAP) logró imponerse a Vaca DÃez por 80 a 71, en una batalla que reafirmó por qué este enfrentamiento es considerado uno de los clásicos más apasionantes del baloncesto pandino.
Desde el inicio, ambos equipos demostraron que no estaban dispuestos a ceder terreno. UAP comenzó mejor, imponiendo su ritmo y aprovechando los espacios en defensa que dejó Vaca DÃez. El primer cuarto terminó 20-18, un reflejo del equilibrio entre dos planteles que se conocen bien y que entienden lo que significa jugar una final.
En el segundo cuarto, el partido mantuvo su intensidad. Vaca DÃez reaccionó con carácter y ajustó su marca sobre los tiradores de la UAP, generando un duelo táctico y emocional que levantó al público de sus asientos. Sin embargo, el ritmo se vio interrumpido por un hecho desafortunado: la lesión de un jugador de UAP, que provocó una pausa prolongada en el desarrollo del juego. A pesar del golpe anÃmico, los universitarios mantuvieron la ventaja al descanso, con un marcador de 40-36.
La historia cambió por completo en el tercer cuarto. Vaca DÃez encontró su mejor versión: corrió la cancha, dominó los rebotes y mostró precisión en ataque, especialmente con ese impulso le permitió a Vaca DÃez dar vuelta al marcador y cerrar el cuarto con un sólido 28-16, pasando al frente por 64-56 y dejando todo servido para un final de infarto.
Pero si algo caracteriza a la UAP es su capacidad de resiliencia. Con el orgullo herido y el empuje de su hinchada, el equipo universitario salió al último cuarto decidido a revertir la historia. Lo hizo con una actuación memorable: defensa intensa, transiciones rápidas y una efectividad que descolocó completamente a su rival. UAP firmó un parcial demoledor de 24 a 7, que selló la remontada y la victoria final por 80 a 71, desatando la euforia en las gradas y demostrando por qué es uno de los equipos más consistentes de los últimos años en la ABP.
El triunfo fue más que un resultado. Fue una declaración de carácter y determinación en una final donde cada posesión se jugó como si fuera la última. UAP, con esta victoria, se adelanta en la serie al mejor de tres y queda a un paso del tÃtulo. Pero Vaca DÃez aún no ha dicho su última palabra: el equipo mostró argumentos suficientes para pensar en una revancha inmediata y forzar el tercer encuentro.
Más allá de las estadÃsticas, el partido dejó momentos memorables, con el público entregado de principio a fin, el espÃritu deportivo intacto y una energÃa propia de los grandes escenarios. Porque, como se dice en el ambiente del básquet pandino, “un clásico es un clásico”, y esta final apenas está comenzando.
UAP golpeó primero en la gran final. Vaca DÃez buscará responder. Y el básquet pandino, una vez más, vivió una noche que quedará en la memoria.



